Al menos cinco personas han muerto tras más de 150 incendios forestales en todo Chile que han destruido viviendas y miles de hectáreas de bosque en medio de una ola de calor abrasador.
Todas las muertes ocurrieron en la región del Biobío, a unas 350 millas al sur de la capital, Santiago. Cuatro de las muertes ocurrieron en dos vehículos.
“En un caso se quemaron porque les pegó fuego”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá. En el otro caso, agregó, las víctimas sufrieron un accidente, “probablemente tratando de escapar del fuego”.
La quinta víctima fue un bombero que fue atropellado por un camión de bomberos mientras luchaba contra las llamas en la zona.
A primera hora de la tarde del viernes, había 151 incendios forestales activos en todo Chile, 65 de los cuales estaban bajo control. Los incendios han quemado más de 34,595 acres.
La mayoría de los incendios forestales ocurren en Biobío y la vecina Nuble, donde el gobierno ha declarado el estado de desastre que permite una mayor coordinación con el ejército y la suspensión de ciertos derechos constitucionales.
Se espera que la ola de calor en Chile -es verano en el hemisferio sur- continúe con altas temperaturas y fuertes vientos que podrían dificultar la lucha contra los incendios forestales.
El presidente Gabriel Boric suspendió el viernes sus vacaciones para viajar a las zonas afectadas y dijo que hay “evidencia” de que algunos de los incendios forestales fueron provocados por incendios no autorizados.
“Se desplegará toda la fuerza del estado para, en primer lugar, combatir los incendios y acompañar a todas las víctimas”, dijo Boric.
No está claro cuántas casas y otras estructuras se quemaron.
“Las familias están pasando por un momento muy difícil”, dijo a Biobío Ivonne Rivas, alcaldesa de Tomé, a una estación de radio local. “Es un infierno por lo que están pasando; el fuego se nos escapó.
Los incendios forestales han provocado la suspensión de un anuncio largamente esperado por los expertos forenses que iban a dar la causa de la muerte hace medio siglo del poeta chileno ganador del Premio Nobel Pablo Neruda.
Los expertos debían dar su opinión sobre si Neruda murió por complicaciones del cáncer de próstata o si fue envenenado, lo que podría resolver uno de los grandes misterios del Chile posterior al golpe. Neruda murió en 1973.
El médico encargado de entregar los hallazgos del informe no pudo conectarse a internet porque se encuentra en una zona afectada por los incendios forestales, dijo un vocero de la justicia del país.
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