Se creó un nuevo consejo constitucional, esta vez compuesto por 24 personas designadas por el Congreso y 51 representantes elegidos por el pueblo chileno, para desarrollar un nuevo proyecto.
Es este proyecto revisado el que los chilenos fueron llamados a aprobar o rechazar este domingo.
Las encuestas de opinión sugieren que este segundo proyecto de ley también podría no lograr el apoyo necesario para entrar en vigor: el 46% de los encuestados dijo a los encuestadores que planeaba votar en contra del proyecto de ley y sólo el 38% dijo que lo apoyaría, con un 16% aún indeciso.
Si bien el primer borrador fue ampliamente criticado por ser “demasiado de izquierda”, algunos votantes dijeron que este segundo borrador se había desviado demasiado hacia la derecha.
La senadora del Partido Socialista Paulina Vodanovic advirtió que el nuevo texto representaba “un paso atrás” en muchos aspectos de la vida social y política chilena, particularmente en cuestiones de género. Otros críticos de izquierda dicen que la propuesta revisada no protege suficientemente los derechos indígenas.
En cuanto al tema del aborto, por ejemplo, los críticos de izquierda dicen que el texto propuesto es demasiado ambiguo y dicen que podría permitir futuras restricciones a los derechos reproductivos existentes.
Los críticos de izquierda tampoco aprecian la importancia otorgada a los derechos de propiedad privada y el hecho de que el nuevo texto consagra la participación del sector privado en la prestación de servicios básicos como la salud, la educación o las pensiones.
Algunos la describen como más conservadora que la actual constitución que pretende reemplazar.
Los partidarios del nuevo plan dicen que ofrece a las personas más opciones al permitirles decidir si prefieren proveedores públicos o privados para los servicios básicos.
Natalia González, miembro del Consejo Constitucional, escribió en X, antes Twitter: “Si el Estado lo hace bien, pues lo hará. [the Chilean people] “La gente puede elegir hacerlo, pero si no lo hacen, no se verán obligadas a permanecer prisioneras. Esta libertad está protegida por la nueva constitución”.
El partido republicano de extrema derecha, que ostenta la mayoría de los escaños en el Consejo Constitucional, apoya el nuevo proyecto.
El líder del partido y ex candidato presidencial José Antonio Kast instó: “Los chilenos, que votamos en contra el año pasado, ahora debemos votar a favor, por el cambio, por la mejora. »
El gobierno del presidente Gabriel Boric, el exlíder estudiantil de izquierda que derrotó a Kast en 2021, ha sido acusado por la oposición de promover abiertamente la opción del “rechazo”.
El presidente Boric ya ha afirmado que si se rechaza el nuevo proyecto, no pedirá una nueva redacción.
En este caso, la constitución actual seguirá vigente, aunque se podrán proponer enmiendas y cambios.
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