(Agrega detalles sobre la posición de caja de Copa)

5 ago (Reuters) – La aerolínea panameña Copa Airlines dijo el miércoles que casi no obtuvo ingresos entre abril y junio, con una caída del 98% debido a que las medidas contra el coronavirus prácticamente cerraron el aeropuerto de la ciudad de Panamá, que sirve como su puerto de origen.

Las duras medidas contra el coronavirus de Panamá, incluida una prohibición de viajar que durará al menos hasta agosto, también se han convertido en una dura prueba de la capacidad de recuperación de Copa. En tiempos normales, Copa es considerada la aerolínea más exitosa de América Latina, conocida por sus ganancias estables, baja deuda y fuerte flujo de efectivo.

Pero en el segundo trimestre, Copa solo obtuvo $ 14 millones en ingresos, pero gastó $ 400 millones para mantener el negocio en funcionamiento, dijo en un informe de ganancias. Como resultado, pasó a una pérdida neta de $386 millones de una ganancia de $50 millones el año anterior.

Otras aerolíneas que cotizan en bolsa en América Latina también se han enfrentado a importantes prohibiciones de viaje, pero ninguna vio que las operaciones comerciales se detuvieran por completo durante tres meses.

Copa dijo en un comunicado que sus únicos ingresos en el trimestre provinieron de “una pequeña cantidad de vuelos chárter y humanitarios”.

Avianca Holdings de Colombia y LATAM Airlines Group de Chile se declararon en bancarrota en mayo, aplastados por pagos de deuda inminentes, mientras que Copa hasta ahora ha logrado mantenerse sin una reestructuración significativa.

Copa dijo que tenía una liquidez total de $1,300 millones a fines de junio, incluidos $308 millones en efectivo disponible y $741 millones en inversiones a corto plazo, además de una línea de crédito de $150 millones sin usar.

Copa también se benefició de una emisión de bonos que recaudó $343 millones en efectivo durante el trimestre.

Espera reanudar los vuelos el 4 de septiembre, aunque las fechas tentativas de reinicio ya se han retrasado varias veces desde que la pandemia interrumpió los viajes aéreos en marzo. (Reporte de Marcelo Rochabrun en Sao Paulo; editado por David Gregorio y Rosalba O’Brien)