Por Hanna Rantala
VENECIA, 31 ago (Reuters) – El director chileno Pablo Larraín, conocido por sus dramas sobre Jackie Kennedy y la princesa Diana “Jackie” y “Spencer”, ha elegido al general Augusto Pinochet como tema de su última película, “El Conde”.
La película, proyectada en competencia en el Festival de Cine de Venecia, retrata a Pinochet como un vampiro de 250 años cuya familia se reúne en su escondite apartado mientras él decide que su tiempo en la tierra ha terminado.
Mientras Chile se prepara para celebrar el 50 aniversario del golpe de 1973 que llevó a Pinochet al poder, Larraín dijo que era hora de mostrarlo en la pantalla.
“Pinochet nunca antes había sido filmado, nunca representado, ni en cine ni en televisión”, dijo Larraín en una conferencia de prensa en Venecia antes del estreno de la película de Netflix.
El cineasta, que coescribió el guión de la película, optó por contar la historia del dictador en forma de una espantosa sátira en blanco y negro.
“Probablemente sea la única manera. Creo que si evitas la sátira, fácilmente podría llevarte a alguna forma de empatía (hacia Pinochet), y eso no es aceptable”, dijo Larraín.
Durante los 17 años de la sangrienta dictadura de Pinochet, 1.469 personas fueron víctimas de desapariciones forzadas y miles más fueron torturadas como presos políticos, según el Ministerio de Justicia, basándose en investigaciones realizadas por diversas comisiones.
Pinochet, que murió en diciembre de 2006 a la edad de 91 años, nunca fue declarado culpable de su responsabilidad en estos crímenes.
“Hay un resurgimiento de la extrema derecha en Chile y creo que esta película es necesaria porque muestra quién fue Pinochet y las cosas que hizo, los horrores que cometió”, dijo la directora la actriz chilena Paula Luchsinger, de 28 años. que interpreta el papel de joven monja de “El Conde”.
“Y creo que es necesario para que esto no vuelva a suceder”. (Reporte de Hanna Rantala, editado por Rosalba O’Brien)
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