Decenas de incendios forestales en Chile han llevado al gobierno a extender el estado de emergencia a otra región, mientras una ola de calor abrasadora del verano complica los esfuerzos para controlar los incendios que ya han causado al menos 23 muertos.
Puntos clave:
- Orden de emergencia cubre las regiones de La Araucanía, Biobío y Ñuble
- Autoridades dicen que 11 de las víctimas murieron en la localidad de Santa Juana en Biobío
- Unas 40.000 hectáreas fueron arrasadas por los incendios durante el fin de semana
El estado de emergencia declarado por el Ministerio del Interior cubre ahora la región de La Araucanía, justo al sur de las regiones previamente declaradas de Biobío y la vecina región de Ñuble, ubicada cerca del centro de la larga costa del Pacífico sudamericano.
Las tres regiones albergan muchas granjas y tierras forestales.
Un helicóptero de apoyo a emergencias se estrelló el viernes en La Araucanía, matando a su piloto y a un mecánico, dijeron las autoridades.
Las autoridades informaron que 11 de las víctimas del incendio, la mitad de las víctimas reportadas hasta ahora, murieron en la localidad de Santa Juana en el Biobío, ubicada a unos 500 kilómetros al sur de la capital Santiago.
Desde finales de la semana pasada, helicópteros han arrojado retardantes de fuego sobre incendios arrasadores en medio de nubes de humo que obstruían las carreteras, mientras los bomberos y residentes locales intentaban contener las llamas en un contexto de cielos brumosos con tonos anaranjados.
Las órdenes permiten el despliegue de soldados y recursos adicionales para hacer frente al desastre natural.
Según datos oficiales, durante el fin de semana los incendios arrasaron unas 40.000 hectáreas.
La agencia nacional forestal CONAF informó el sábado que 80 de 231 incendios forestales están siendo combatidos activamente, mientras que 151 de ellos están bajo control.
Una veintena de incendios han sido designados en el nivel de alerta roja.
Reuters
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