22.06.23
WASHINGTON DC- El Senador James Lankford (R-OK) brindó hoy su consejo y consentimiento para el tratado tributario chileno, un tratado pendiente por más de una década que abriría más oportunidades de negocios en los Estados Unidos con menos temores de doble tributación, incluyendo y especialmente oportunidades de negocios mineros para minerales críticos. El tratado fue ratificado por Chile en 2015. Lankford se unió al senador Marco Rubio (R-FL) y sus colegas en una carta en diciembre de 2021 pidiendo que se priorice el tratado en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y la resolución para ratificar el tratado. finalmente aprobada por 95 votos contra 2.
“Uno de los trabajos más importantes del Senado es asesorar y dar consentimiento sobre tratados internacionales, y este tratado fiscal con Chile ha estado en proceso durante una década”, dijo Lankford. “Apoyé este tratado durante años, que ha acumulado polvo en el Senado a medida que naciones como China ya han avanzado. Chile tiene una economía abierta, instituciones gubernamentales y financieras bien desarrolladas y un fuerte estado de derecho. Además de muchas oportunidades comerciales con menos preocupación por la doble tributación, los inversionistas estadounidenses tendrán un mayor acceso a los depósitos chilenos de minerales críticos como el litio y el cobre para ayudar a reducir nuestra dependencia de China y otros países hostiles. Me alegro de que finalmente se haya hecho para la inversión empresarial estadounidense.
Estados Unidos tiene tratados fiscales con 68 países, que cubren la mayor parte del comercio exterior y la inversión de Estados Unidos. La función principal de estos tratados es proteger a los contribuyentes estadounidenses de la doble imposición, evitando que los países signatarios impongan impuestos sobre la renta a los ciudadanos estadounidenses y permitiendo deducciones para empresas en países extranjeros. También reducen recíprocamente los impuestos de retención estadounidenses, lo que alienta a las empresas extranjeras a invertir en Estados Unidos. Este tratado representa el primer tratado fiscal bilateral entre Estados Unidos y Chile, y el tercero con un país latinoamericano. Esto también se basaría en el éxito de nuestro tratado de libre comercio con Chile, que entró en vigor en 2004. Además, el tratado garantiza que se respeten las políticas de reducción de impuestos y empleo de 2017.
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