BERLÍN, 1 mar (Reuters) – Todo el personal de la oficina financiada por los contribuyentes del excanciller alemán Gerhard Schroeder renunció, ya que el viejo amigo del presidente ruso, Vladimir Putin, se resiste a la creciente presión para cortar sus lazos con el Kremlin después de la invasión de Ucrania.

Schroeder, que ocupó varios cargos en empresas energéticas rusas después de dejar el cargo en 2005, y otros políticos del Partido Socialdemócrata (SPD) en el poder han sido objeto de escrutinio en las últimas semanas por cabildear a favor de las empresas rusas.

Tales lazos se han convertido en una responsabilidad cada vez mayor para el canciller Olaf Scholz, quien durante mucho tiempo ha sido acusado de ser blando con Rusia en la crisis de Ucrania hasta que su gobierno cambió la semana pasada en varias políticas energéticas y de defensa. Más información

Durante el fin de semana, los líderes del SPD instaron a Schroeder a renunciar a sus cargos en Rusia, al igual que otros expolíticos europeos, incluido el exprimer ministro francés Francois Fillon. Más información

Pero Schroeder resistió tal presión y, aunque expresó críticas raras a Rusia por su invasión en un comunicado el jueves pasado, también dijo que se habían cometido errores “en ambos lados”. Europa debe tener cuidado de no cortar por completo sus lazos con Rusia, agregó.

Albrecht Funk, miembro del personal, dijo a Reuters que él, dos secretarios y un chofer habían pedido ser reasignados a otros trabajos en la cancillería, lejos de la oficina de Schroeder. Funk se negó a comentar sobre el motivo.

Reuters no pudo comunicarse con Schroeder para hacer comentarios. La Cancillería no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Políticos de todas las partes y la Asociación Alemana de Contribuyentes han pedido en las últimas semanas al estado que deje de financiar el cargo que legalmente le corresponde a Schroeder como ex canciller.

Putin elogió a Schroeder durante la visita del canciller Scholz a Moscú hace dos semanas y dijo que gracias a él las facturas de gas de los alemanes eran más bajas que en otros lugares.

“Solo habla por sí mismo, no por el gobierno”, dijo Scholz.

Los críticos dicen que la dependencia de Alemania de Rusia para la mitad de sus necesidades de gas ha limitado durante mucho tiempo su capacidad o apetito para ser duro con Rusia.

El lunes, el primer ministro del SPD de un estado del norte que creó una fundación pública para ayudar a Gazprom a completar el controvertido oleoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania, a pesar de las sanciones de Estados Unidos, dijo que sería desechado. Más información

Información de Andreas Rinke y Sarah Marsh; Editado por Alex Richardson

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