El sistema educativo de Finlandia, una vez aclamado internacionalmente, se ha estancado y se ha deteriorado, según un nuevo informe publicado el jueves por el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia.

Mientras que otros países han mejorado su desempeño, Finlandia está estancada, según el nuevo estudio Bildung del Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia.

Aunque los resultados de aprendizaje de los estudiantes son razonablemente altos, el lugar por debajo del promedio de la OCDE está muy lejos de los días de gloria del sistema educativo finlandés hace dos décadas. En las comparaciones internacionales de 2021, el porcentaje de finlandeses de 25 a 34 años con un título universitario se sitúa justo por encima de Turquía y por debajo de Chile.

Según el informe, la disminución de los resultados de aprendizaje logrados ha sido “excepcionalmente rápida” y “la disminución de las habilidades de lectura y matemáticas observada en varios estudios es consistente con el aprendizaje logrado dentro de un año o incluso dos años”.

El autor del informe, Aleksi Kalenius, asesor especial del ministerio, dijo YLE que los factores que contribuyen a los resultados deficientes no se conocen o entienden por completo. Por ejemplo, “se ha encontrado que las diferencias de género son excepcionalmente grandes desde una perspectiva internacional” y han seguido aumentando desde la década de 2000, según el estudio.

En todo caso, los resultados demostraron que las decisiones políticas tienen implicaciones a largo plazo. Después de la profunda recesión de principios de la década de 1990, el estado de bienestar se vio afectado y también se redujeron los fondos para la educación. Las consecuencias se manifiestan en la demora. Según el informe, “las diferencias en los resultados de aprendizaje relacionados con el origen social se han vuelto más pronunciadas que antes”.

Durante la presentación del estudio, citado por YLE, Secretaria Permanente del Ministerio de Educación y Cultura Anita Lehikoinen admitió que “ya no somos la nación más educada. Nuestros jóvenes ya no son los más cultos” y vaticinaba “cambios significativos y bastante radicales” al sistema.

(Pekka Vantinen | EURACTIV.com)