En el desierto de Atacama de Chile, los astrónomos buscan vida extraterrestre y ‘energía oscura’

En el seco desierto chileno de Atacama, los astrónomos escanean el claro cielo nocturno para detectar la existencia de vida en otros planetas y estudian la llamada “energía oscura”, una misteriosa fuerza cósmica que se cree que está en el origen de la aceleración de la expansión del universo.

En el centro de la carrera se encuentra el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), un complejo de $1.800 millones que se está construyendo en el Observatorio Las Campanas y que tendrá 10 veces la resolución del Telescopio Espacial Hubble para observar mundos distantes. El telescopio, que se espera que entre en servicio a fines de la década, competirá con el Extremely Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, ubicado más al norte en el mismo desierto, así como con el Treinta metros (TMT) en construcción en Hawai.

El director del Observatorio ‘Las Campanas’, Leopoldo Infante, sube las escaleras de un telescopio en el Observatorio ‘Las Campanas’, ubicado en los Andes, en la región del Desierto de Atacama cerca de Vallenar, Chile, el 14 de octubre de 2021. (REUTERS)

“Esta nueva generación de telescopios gigantes apunta precisamente a detectar vida en otros planetas y determinar el origen de la energía oscura”, dijo Leopoldo Infante, director del observatorio Las Campanas. “Es una carrera entre estos tres grupos para ver quién tiene éxito primero y quién hace el primer descubrimiento”.

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Infante dijo que el nuevo telescopio gigante podría detectar moléculas orgánicas en la atmósfera de planetas distantes. “Es la expectativa”, dijo. “Y quien detecte vida en otro planeta ganará el Premio Nobel, se lo aseguro”.

El otro premio estudia la energía oscura, distinta de la igualmente enigmática materia oscura, que se cree que es una propiedad del espacio y es responsable de la expansión acelerada del universo. Representa una gran parte del universo, pero sigue siendo en su mayor parte un misterio sin resolver.

“Hay una energía que hace que el universo se expanda, pero también acelera esa expansión”, dijo Infante, y agregó que los científicos sabían que esa energía tenía que existir, aunque no entendieran su origen. “Entonces este telescopio está diseñado para poder estudiar precisamente lo que se llama la energía oscura del universo, para poder entender físicamente qué es esta energía y de dónde viene”.

Feliciano Antolin

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