Los legisladores chilenos aprobaron el miércoles una ley que establece los derechos a la identidad personal, el libre albedrío y la privacidad mental, convirtiéndose en el primer país del mundo en legislar la neurotecnología capaz de manipular la mente.
Este proyecto de ley, que ya fue aprobado en el Senado el año pasado, podría ser la base de una futura legislación en materia de derechos humanos en otros países ante los avances de la tecnología aplicada a la mente y el cerebro.
Durante los debates previos a la votación, el senador Guido Girardi, uno de los defensores más vocales de la ley, dijo que su objetivo era proteger “la última frontera” de los seres humanos: la psique humana.
“Estamos felices de que este sea el comienzo de una evaluación global de cómo se debe usar la tecnología para el bien de la humanidad”, dijo Girardi en Twitter.
El proyecto de ley ahora deberá ser firmado por el presidente.
Con esta legislación, Chile busca estar a la vanguardia de los avances en neurotecnología.
Rafael Yuste, profesor de biología en la Universidad de Columbia y uno de los principales expertos mundiales en la materia, dijo a la AFP que los investigadores ya lograron implantar imágenes de cosas que en realidad no habían visto y que afectaban su comportamiento.
Esto ha generado temores entre algunos de que estas neurotecnologías podrían usarse para registrar los datos mentales de las personas y alterarlos.
Por ello, la ley chilena “establece que el desarrollo científico y tecnológico debe estar al servicio de las personas y que se realizará con respeto a la vida ya la integridad física y psíquica”, señaló la Cámara de Diputados en un comunicado de prensa.
Su objetivo es proteger los “neurodatos” de las personas y establecer límites sobre cómo se pueden analizar y modificar los contenidos del cerebro de una persona.
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