MELBOURNE (Reuters) – En diciembre estallaron disturbios en Nueva Caledonia, un territorio francés en el Pacífico, con manifestantes bloqueando minas de níquel y desafiando el último intento del gigante minero brasileño Vale de vender su negocio local.

Aquí hay una explicación de lo que se esconde detrás de las tensiones en el archipiélago, 1200 km (750 millas) al este de Australia, en una región vigilada de cerca por Canberra, París y sus aliados mientras la influencia de China crece rápidamente en el Pacífico Sur.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTA LUCHA?

Nueva Caledonia es el cuarto mayor productor mundial de níquel, detrás de Indonesia, Filipinas y Rusia. En 2019, produjo 220.000 toneladas, o el 8 % del níquel extraído en todo el mundo.

Se espera que la demanda de níquel, utilizado principalmente en la fabricación de acero inoxidable, crezca rápidamente como materia prima en baterías para vehículos eléctricos.

China representa un tercio de la producción mundial de níquel refinado y necesita acceso a las importaciones de concentrado de níquel para sus refinerías.

Vale Nouvelle-Calédonie (VNC), propiedad en un 95 % de Vale y en un 5 % de Société de Participation Minière du Sud Calédonien SAS (SPMSC), es una de las tres empresas mineras de níquel de Nueva Caledonia. Opera el complejo de níquel Goro en Province Sud, una región dominada por caledonios de origen europeo.

Su principal rival es Société Le Nickel (SLN), controlada por la empresa francesa Eramet. La otra minera es Koniambo Nickel SAS, propiedad en un 51% de Société Minière du Sud Pacifique (SMSP) de la Provincia Norte de Nueva Caledonia y en un 49% de Glencore.

¿QUIÉN PROTESTA CONTRA VALE?

Las protestas están encabezadas por el Frente Canaco y Socialista de Liberación Nacional (FLNKS), una alianza de dos partidos políticos que desde hace tiempo piden la independencia de Nueva Caledonia de Francia.

El territorio votó en octubre en contra de la independencia de Francia con un 53% a favor de permanecer bajo control francés. Eso fue inferior al 57% en un referéndum de 2018.

Un tercer referéndum de independencia en el territorio étnicamente dividido podría tener lugar a fines de 2022, en virtud de acuerdos que también exigen una mayor participación local de la riqueza de níquel del país.

Los partidos indígenas canacos quieren asegurarse de que los caledonios controlen sus propios recursos, que consideran esenciales para la viabilidad económica y financiera de una Nueva Caledonia independiente.

Para defender su caso, bloquearon las minas Nepoui y Tiebaghi ​​​​de SLN y la mina Goro de Vale, interrumpiendo el suministro de mineral a sus plantas de procesamiento en diciembre. Eramet pudo poner en marcha su fundición de Doniambo el 21 de diciembre después de aliviar los bloqueos.

¿POR QUÉ FUE EL OBJETIVO DE VALE?

Vale ha estado buscando durante varios años vender sus operaciones en Nueva Caledonia, ya que el negocio se ha visto afectado por los altos costos y los bajos precios del níquel. Tras cancelar los planes de venta en 2017, volvió a poner a la venta la operación el año pasado.

Para reducir costos y atraer un comprador, Vale cerró su refinería Goro a principios de 2020 para concentrarse en la producción de productos intermedios de níquel buscados por los fabricantes de baterías.

Las conversaciones para vender la operación a la firma australiana New Century Resources fracasaron en septiembre.

En cambio, Vale llegó a un acuerdo para vender la operación a Prony Resources, un consorcio formado por la gerencia de Vale Nouvelle-Calédonie y el comerciante de materias primas Trafigura, con una participación minoritaria.

Los canacos querían que Vale considerara una oferta de Korea Zinc, junto con Sofinor en la Provincia del Norte, lo que condujo a las violentas protestas de diciembre.

La venta a Prony Resources ha ganado el apoyo de los gobiernos de Francia y Nueva Caledonia y se espera que finalice en el primer trimestre de 2021. El comité de empresa de VNC deberá respaldar un acuerdo definitivo.