SANTIAGO — Días de fuertes lluvias han desbordado ríos en Chile, causando inundaciones que han bloqueado carreteras y provocado una evacuación en el centro del país, en medio de lo que se ha descrito como el peor frente meteorológico en una década.
El viernes, los habitantes de la capital Santiago fueron sorprendidos por una gran masa de agua marrón que fluía en el lecho del río Mapocho, la principal vía fluvial de la ciudad, que se ha elevado considerablemente con las fuertes lluvias recientes.
Las inundaciones alrededor del río Mapocho también han cortado las carreteras que conducen al Océano Pacífico, golpeando a las familias que viven en sus orillas y dejando a los pequeños pueblos aislados.
Esto llevó a las autoridades a declarar una “alerta roja” y ordenar evacuaciones preventivas en varias localidades al sur de Santiago.
“Este es el peor frente meteorológico que hemos tenido en 10 años”, dijo el gobernador metropolitano de Santiago, Claudio Orego. Un frente meteorológico, o un límite entre diferentes tipos de aire, señala un cambio en el clima que a menudo provoca lluvia, tormentas eléctricas y tornados.
Franco Rodríguez, residente del pequeño pueblo de Noviciado, dijo que los vecinos lo despertaron por la noche y le dijeron a él y a su familia que salieran de su casa.
“Alrededor de las 3:00 o 3:30 a.m. el río se rompió y tuvimos que correr”, dijo.
La inundación del río Mapocho también afectó partes de la concurrida carretera que conecta Santiago con la ciudad portuaria clave de Valparaíso.
En las zonas turísticas montañosas alrededor del río Maipo, las autoridades han desalojado desde el jueves a los residentes de sus localidades debido al riesgo de deslizamientos de tierra y más inundaciones.
Maipo y Mapocho son los principales ríos que traen agua a la capital. Los funcionarios de la ciudad han pedido a los ciudadanos que recolecten agua potable, ya que los suministros podrían verse comprometidos por los cambios en el agua al mezclarse con lodo y otros contaminantes.
Se espera que las lluvias continúen al menos hasta la mañana del sábado.
El cambio climático está provocando condiciones meteorológicas cada vez más extremas. Las lluvias chilenas llegan solo unos meses después de un período de incendios forestales en medio de una severa sequía que destruyó cientos de hogares y cobró decenas de vidas.
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