BUENOS AIRES, Argentina — El Papa Francisco ha dicho que espera visitar su Argentina natal en 2024, lo que marcaría la primera vez que pisa su tierra natal desde que se convirtió en pontífice hace una década.

“Quiero ir al país el próximo año”, dijo el Papa en una entrevista con un columnista del diario argentino La Nación publicada el domingo. El Papa de 86 años no proporcionó más detalles sobre el posible viaje, que ha sido objeto de muchas especulaciones en su tierra natal.

Los voceros de la Iglesia Católica en Argentina y el gobierno no hicieron comentarios sobre las declaraciones del Papa.

El momento de la visita parece planeado para evitar cualquier trasfondo político. Se produciría después de que, según se informa, jurara un nuevo presidente en diciembre luego de las elecciones de octubre que elegirán al sucesor del presidente Alberto Fernández, quien la semana pasada dijo que no se postularía.

En marzo, en el décimo aniversario del mandato de Francisco como Papa, algunos de los líderes políticos más destacados de Argentina de diferentes tendencias políticas llamaron al Papa a visitar su tierra natal.

“Aunque deseamos y esperamos su visita, confiamos en su sabiduría para decir que sí y posiblemente cuándo”, escribieron los firmantes, entre ellos Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

En su conversación con La Nación, el Papa volvió a llamar a los argentinos a no asociarlo con la política local.

En entrevistas recientes con varios medios, Francisco dijo que no quiere que lo vinculen con partidos políticos en este polarizado país sudamericano. Los analistas han dicho a menudo que el pontífice pospuso una visita a su tierra natal para asegurarse de que su presencia no fuera utilizada por ninguna división política.

El Papa ha dicho en repetidas ocasiones que en 2017 tenía previsto visitar Chile, Argentina y Uruguay, pero la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, le pidió que pospusiera el viaje hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.

El Papa Francisco decidió entonces visitar solo Chile y Perú y dejar Argentina y el vecino Uruguay para una fecha posterior.