Una protesta estudiantil en Chile se volvió violenta cuando la policía usó gases lacrimógenos y cañones de agua para desviar la marcha.
Los manifestantes se negaron a tomar una ruta alternativa sugerida por la policía en el centro de Santiago y les arrojaron piedras, dijo el gobierno.
Los estudiantes dijeron que fueron brutalmente atacados por la policía antidisturbios.
Piden al gobierno de Michelle Bachelet acelerar reformas que garanticen educación universitaria gratuita a todos los chilenos.
“Estamos cansados de esperar”, decían las pancartas que llevaban los estudiantes en la protesta.
La presidenta Bachelet asumió el cargo en 2014 y prometió implementar una serie de medidas sociales para reducir las desigualdades. Cumplió su primer mandato entre 2006 y 2010.
Uno de los temas más polémicos bajo el gobierno de su predecesor de centroderecha, Sebastián Piñera, fue el sistema educativo de Chile, que según los críticos favorece al sector privado.
Ella dijo que las políticas que garantizan la educación gratuita para todos mostrarían que el país se estaba moviendo en la dirección correcta.
Sin embargo, el año pasado, el gobierno de Bachelet redujo las reformas cuando Chile enfrentaba una recesión económica.
Muchos zurdos se sintieron traicionados por el cambio de ritmo.
El sábado, durante el discurso anual sobre el estado de la nación de la Sra. Bachelet, estallaron protestas violentas en Valparaíso.
Los manifestantes levantaron barricadas y lanzaron bombas incendiarias en Valparaíso, donde se reúne el Congreso chileno. La policía disparó gases lacrimógenos y cañones de agua.
Un guardia de seguridad murió por inhalación de humo cuando manifestantes encapuchados incendiaron una farmacia y un supermercado.
“Nos quedaremos en las calles. A partir de hoy esperamos que las protestas solo se intensifiquen”, dijo Marta Matamala, directora del sindicato de estudiantes de la Universidad de Santiago.
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