Una nueva imagen tomada por una cámara diseñada para estudiar la materia oscura ha revelado los restos de una antigua explosión de supernova con un detalle sin precedentes.
La imagen, captada por el cámara de energía oscura en el Telescopio Víctor M. Blanco de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) de 13,2 pies (4 metros) en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo en Chile, muestra nubes dispersas de polvo y gas en forma de zarcillo que se dispersan alrededor del supernovael punto central
Estas piezas rotas rodean un área más grande que el tamaño aparente de la luna llena ubicada entre las constelaciones Circinus y Centauro en el cielo del sur. La extraña nube, conocida por los astrónomos como el objeto RCW 86se considera como un material procedente de un estrella que explotó hace más de 1.800 años con tal ferocidad que llamó la atención de los antiguos astrónomos y cronistas chinos.
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Apodada la “Estrella de la Búsqueda” por los antiguos chinos por su naturaleza temporal, la supernova, ahora conocido oficialmente como SN 185, fue descubierto en el año 185 d. C. (de ahí el nombre) y se desvaneció en ocho meses. Los astrónomos ahora saben que el evento ocurrió hace 8,000 Años luz lejos en la dirección donde el solel hermano estelar más cercano, la estrella triple alfa centaurose encuentra.
Con su capacidad para ver gran parte del cielo a la vez sin comprometer los detalles, la cámara de energía oscura ha brindado a los astrónomos una “vista poco común de todo el remanente de supernova tal como se ve hoy”, NSF NOIRLab, que publicó la imagen el miércoles, 1 de marzo, dijo en un declaración (se abre en una nueva pestaña).
Los astrónomos esperan que esta nueva mirada en profundidad al objeto les ayude a descubrir mejor la física desconcertante que condujo a la explosión hace mucho tiempo que lo creó.
Si bien los astrónomos de hoy están de acuerdo en que RCW 86 es un remanente de la supernova SN 185, no siempre fue así. Durante mucho tiempo, los científicos pensaron que el tamaño del caparazón era demasiado grande para haber sido producido en esta explosión.
Los cálculos de estudios anteriores han estimado que el material tardaría 10.000 años en dispersarse tan lejos de la estrella muerta. En 2006, sin embargo, los astrónomos encontraron evidencia de que la concha creció a un ritmo mucho más rápido de lo que se había creído originalmente. Eventualmente, Observaciones del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA reveladas grandes cantidades de hierro en el material, lo que lleva a los astrónomos a concluir que la explosión que produjo RCW 86 debe haber sido el tipo de supernova más energético conocido, uno que ocurre cuando una estrella enana blanca, un remanente denso de estrellas similares al Sol, consume una compañero en órbita.
Estos tipos de supernovas, conocidas como supernovas de tipo Ia, producen tanta luz que el fenómeno no habría pasado desapercibido incluso en el pasado lejano, cuando los astrónomos se limitaban a las observaciones a simple vista.
“Estas supernovas son las más brillantes de todas y, sin duda, SN 185 habría intimidado a los observadores, ya que brillaba intensamente en el cielo nocturno”, escribieron los investigadores en el comunicado.
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