Kalle Rovanpera avanzó a través de la niebla para tomar la delantera en el Rally de Chile por delante de su compañero de equipo en Toyota, Elfyn Evans, mientras la niebla se alejaba del Pacífico a última hora del sábado.

“Fueron condiciones realmente difíciles”, dijo Rovanpera. “Creo que hay una niebla enorme y algunas de las etapas más duras del año. Nunca había hecho algo así, es una locura. Estás conduciendo y sólo intentas mantenerte en la carretera”.

El campeón defensor Rovanpera solo compite a tiempo parcial este año y no compite por el título general.

Evans está en un distante cuarto lugar en la clasificación con dos rallyes por venir después de Chile.

El piloto francés Sebastian Ogier, tercero en la clasificación, se vio obligado a abandonar el sábado.

Ott Tanak, segundo en la clasificación, terminó tercero en la ruta el sábado.

De cara a las cuatro últimas especiales del domingo, el finlandés Rovanpera tiene una ventaja de 15,1 segundos sobre el galés Evans, el estonio Tanak es tercero, 18,5 segundos por delante de su compañero de equipo en Hyundai, Thierry Neuville, líder del campeonato.

Pero los belgas también aprovecharon la niebla para reducir la ventaja de Tanak en más de 20 segundos en las dos últimas especiales.

Evans también fue segundo detrás de Tanak al final de la carrera del viernes, pero ascendió al primero durante la noche después de que los comisarios revisaron el tiempo “teórico” del galés para una etapa que no completó.

La primera especial del viernes fue abandonada y algunos pilotos todavía estaban en la pista porque los aficionados se encontraban en lugares peligrosos.

Después de que la carrera cubriera la misma sección en el horario de la tarde, los comisarios decidieron acreditar a los pilotos que no habían terminado por la mañana el tiempo que habían registrado por la tarde.

Esto le dio a Evans una ventaja de tres segundos. Lo fue aumentando constantemente al ganar tres de las cuatro especiales de la mañana del sábado.

Pero cuando la niebla se hizo más espesa en las dos últimas especiales del día, Evans, el último piloto que se mantenía líder, tuvo problemas.

“No podía ver más allá del capó, es una locura”, dijo Evans después de la penúltima etapa.

Las esperanzas de Ogier se desvanecieron al final de la octava etapa cuando chocó contra una piedra al costado de la carretera. El impacto rompió la suspensión delantera del Toyota del francés, que se estrelló contra el terraplén un poco más adelante, obligando al ocho veces campeón del mundo a retirarse durante la noche.

Si vuelve a empezar el domingo, todavía puede sumar algunos puntos en la última especial, el Power Stage.

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