El proceso de la moda rápida continúa teniendo un impacto negativo en nuestro medio ambiente, ya que la ropa se fabrica y desecha a un ritmo alarmante. Como resultado, ahora se ve una pila de ropa desde el espacio.
El desierto de Atacama en Chile, el desierto más seco del mundo, se está convirtiendo en un basurero gigante lleno de ropa vieja desechada. Más de 66.000 toneladas de ropa residen en el enorme vertedero que ahora es visible desde el espacio gracias a imágenes de satélite de alta resolución.
Debido a todos los desechos del vertedero de Atacama, Naciones Unidas ha declarado el sitio como una “emergencia ambiental y social” para el planeta”.
Se importan unas 65.000 toneladas de ropa de Europa, Asia y América del Norte para tirarlas a los vertederos. La ropa en el vertedero comenzará a liberar contaminantes nocivos al aire y a las vías fluviales.
Lo que lo hace tan fácil para otros países es que la región se encuentra en una de las zonas francas de Chile, lo que significa que no hay aranceles aduaneros para los importadores. Además, una ley de 2016 responsabiliza a los comerciantes por los desechos, pero esta ley excluye los textiles, lo que facilita mucho la decisión de deshacerse de la ropa.
Solo alrededor del 15% de la ropa que llega a los vertederos es de segunda mano, lo que significa que el 85% de la ropa que se tira nunca se ha usado.
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