Chile rindió homenaje al poeta Pablo Neruda, ganador del Premio Nobel, mientras se preparaba para volver a enterrarlo el martes después de examinar su cuerpo para determinar si fue asesinado por la antigua dictadura del país.

En febrero, un tribunal ordenó que los restos de Neruda fueran devueltos a su tumba después de ser examinados por especialistas que se espera que entreguen sus hallazgos en mayo.

Su féretro, cubierto con una bandera chilena roja, blanca y azul, fue exhibido el lunes en el Congreso de Santiago luego de ser trasladado desde el servicio forense donde fue examinado.

Debía ser devuelto el martes a Isla Negra, una zona costera en el centro de Chile donde Neruda fue enterrado según su testamento, frente al Océano Pacífico.

Neruda murió en 1973, pocos días después de que el general Augusto Pinochet tomara el poder mediante un golpe de estado.

Las dudas rondan sobre la causa de su muerte, ya que su ex chofer afirmó que el poeta había recibido una inyección en el pecho en la clínica de Santiago donde era atendido por un cáncer de próstata.

“Estoy orgulloso de que me escucharon de una vez por todas”, dijo a la AFP el conductor, Manuel Araya.

Neruda había planeado viajar a México para liderar la oposición al régimen de Pinochet, pero murió horas después de la inyección. Tenía 69 años.

La causa de la muerte fue un cáncer de próstata avanzado, pero en 2013 las autoridades exhumaron su cuerpo para determinar si había sido envenenado.

El abogado que presentó la denuncia para que se examinen los restos, Eduardo Contreras, dijo a la AFP que los resultados del análisis se esperaban para mayo.

Advirtió que como había pasado tanto tiempo desde la muerte de Neruda, se corría el riesgo de que las pruebas no fueran concluyentes.

“Incluso si todas las pruebas apuntan a un delito, técnicamente será muy difícil probarlo”, afirmó.

Pero “cualquiera que vea los miles de volúmenes de pruebas” concluirá que Neruda fue asesinado, añadió.

Pinochet, que derrocó al presidente socialista Salvador Allende mediante un golpe de estado, instaló un régimen que mató a unos 3.200 opositores en 17 años.